En el Festival se habla español.



Aunque la frase se hizo célebre por Juanes, también aplica para el Festival Iberoamericano de Teatro: ¡Se habla Español! Latinoamérica tendrá una significativa representación que viene desde La Patagonia argentina hasta el país de los manitos, pasando por Chile, Uruguay, Bolivia, Perú y Venezuela. Más de una decena de obras que recorren los imaginarios de nuestros países en diferentes situaciones se presentarán. Aquí un resumen de lo que podremos ver en las salas de teatro y calles de nuestra ciudad:

Desde las tierras de nuestra homenajeada y muy recordada Fanny Mikey, Argentina, llegan tres obras que deslumbrarán a su público: Condición Aérea, un montaje de la compañía de danza Brenda Angiel, en el cual los bailarines desafían con la danza contemporánea la ley de la gravedad, mientras vuelan al ritmo de tangos y milongas; Tango de Burdel, Salón y Calle, un recorrido del ballet de Julio Bocca por las diferente etapas del tango, desde sus albores  hasta convertirse el son distintivo en los burdeles, pasando por  los exclusivos salones de baile, su decadencia tras la Segunda Guerra Mundial, la llegada de grandes figuras como Astor Piazolla y su transición actual donde se mezcla con la música electrónica; y la cuota teatral la completa Baraka, una historia llena de humor negro sobre un grupo de amigos de infancia que se reencuentran, cuyos personajes son interpretados magistralmente por la plana mayor de actores argentinos: Darío Grandinetti (Hable con ella, El lado oscuro del corazón), Hugo Arana (El santo de la espada y La tregua), Juan Leyrado (Mujeres asesinas y Motivos para no enamorarse) y Jorge Marrale (Closer y Vidas robadas).
Pasando a Chile, dos obras que se ubican en tiempos y espacios diferentes llegan desde Santiago. Por un lado está Diciembre, que contempla la posibilidad de una guerra en la frontera chilena con Perú y Bolivia en el año 2014, en la cual uno de los soldados decide desertar para visitar a sus hermanas en nochebuena, y discute si regresar a las filas para defender el honor de su país o quedarse oculto junto a su familia. Por el otro está Neva, que se traslada hasta Rusia en el año 1905, donde, en pleno luto, la esposa de Antón Chéjov intenta montar la obra El Jardín de los Cerezos, mientras frente al Palacio del Zar Nicolás II los trabajadores protestan, dando como resultado más de cien ciudadanos muertos y miles heridos. Este es un drama que se debate entre la tragedia de los acontecimientos públicos y la desdicha privada.
Uruguay tampoco se queda sin representación. Una de las más laureadas actrices de este país, Estela Medina, llega para presentarse en el monólogo Retablo de Vida y Muerte donde encarna a protagonistas de clásicos de las tablas iberoamericanas que hablan sobre la vida, la muerte, el amor y la locura como La Dama Boba (de Lope de Vega), El Amor de Don Perlimplín (de García Lorca), Peribañez (de Lope de Vega), Voces de Gesta (de Ramón María del Valle-Inclán), Fuenteovejuna (de Lope de Vega) y La Celestina (de Fernando de Rojas).
Desde Perú llega El teniente de Inishmore, que transcurre en una isla donde no existen perros sino solamente gatos, y su protagonista es un teniente que deja a su adorado felino en manos de su padre y su amigo más cercano para irse a luchar por la liberación de Irlanda, pero el gato desaparece y ello desencadena situaciones increíbles y absurdas.
Bolivia, por su parte, presentará obras que tienen que ver con la realidad e idiosincrasia de su pueblo. En Relato de la Diablada, que se podrá ver durante el desfile inaugural, una gran comparsa que hace parte del tradicional Carnaval de Oruro se tomará las calles bogotanas para recrear una guerra entre demonios y legiones de ángeles resuelta por la Virgen María del Socavón, en la cual priman disfraces y con muchos colores. En La Odisea, una obra de sala que cambia de contexto a los clásicos personajes de Homero, Ulises es ahora un emigrante latino en tierras del norte, que después de varios años de trabajos forzados en oficios humildes regresa para reencontrarse con su familia y recuperar lo perdido pero solo recibe discriminación, racismo y clasismo.
El pueblo maya traerá un digno representante, Canek, quien desde México rescata la historia de un guerrero indígena que se subleva contra los hacendados. Pero entre dos niños de cada uno de estos bandos –encarnados en marionetas de grandes proporciones– comienza una amistad prohibida que para sobrevivir se vale de mundos imaginarios así como de diálogos con mantarrayas y delfines.
Finalmente, representando a Venezuela llegan dos obras: A 2.50 la Cuba Libre, un montaje de cabaret en el que cinco mujeres de vida alegre intercambian impresiones sobre la vida, preocupaciones, tristezas, alegrías y planes para el futuro, en un retrato intimo a ritmo de bolero; y No eres tú, soy yo, un stand-up comedy construido por las más de mil entrevistas que Luis Fernández le hizo a todo tipo de mujeres en su programa radial Sexo sentido, y que confronta a las mujeres con lo que realmente son y lo que esperan de la vida y de los hombres.

Nuestras estadísticas YA